martes, 6 de septiembre de 2011

“Cuando una Adversidad cambia para bien"





Esta fue mi historia después de la muerte de mi Padre, a la edad de doce años, mi vida cambia por completo. En mi mente había muchas preguntas.
Porque mi padre se enferma y en menos de dos meses ya mi papa no estaba, saben el día del entierro de mi padre, era el día de  mi graduación de sexto grado.

 Mi vestido y mis zapatos blancos y la rosa roja quedo ahí, no tuve graduación, en vez de ponerme un vestido blanco mi vestido cambio de color blanco ha negro, para enterrar a mi papá.



Después de ese día dentro de mi habían muchas emociones encontradas las cuales no podía entender, pasaron unos meses y comenzó la escuela intermedia fueron unos cambios muy trasticos en mi vida, me vi sin papa con una madre sola y luchando con ocho hijos, y una escuela nueva, nuevos compañeros de clases era demasiado para mí no entendía nada.

Hasta que mi vida sufrió un shock emocional los cuales tuvieron sus consecuencias.

Al pasar los días comenzó a enfermarme con ataques los cuales me hacían ir cada vez al hospital ingresar varias veces. Después cuando regresaba a clases me sentía mal como que no era normal. Los ataque comenzaron en una forma más seguido donde quiera que estaba ahí me daban eso ataque como epilépticos y en fin los médicos ni sabían que era.



Mi madre empieza a buscar ayuda en centros espiritistas para ver  si ellos podía ayudarme, pero nada. Todo seguía igual un día camino a la casa en el bus de la escuela me dio uno de esos ataque.

Me llevaron a mi casa y me acostaron en el sofá en lo que me pasaba el ataque. Cuando llega una Sra. De la Iglesia evangélica a la casa y le dice a mi madre que está invitando para una campaña de sanidad y milagros, y mi madre le dijo mira ver que se puede hacer con esa muchacha porque ya no puedo más.





La Sra. se acerca al sofá se sienta a mi lado, con la hoja de papel donde traía la información y me dice tu crees que Dios te puede sanar y no dude estaba cansada de aquella vida y le dije sí creo y ella me dice quieres ir hoy a la campaña y le dije si, ella me dice bueno voy a recogerte con el bus de la Iglesia, y le pedía a mi hermano menor que fuera conmigo.


Bueno llegue a la Iglesia había mucha gente cantaban muchos coritos era algo hermoso que nunca había experimentado y esa noche fui sana y salva le entregue el corazón a Jesucristo mi vida comenzó a cambia, me sentía felíz era otra  persona.

Pasaron los días y las semanas y el Señor seguía haciendo cosas bellas en mi vida, hasta que empezó a invitar a mis primas, hermanas, sobrinas, amigas en fin quería que ellos conocieran a Dios y disfrutaran de esa experiencia tan bella que es la salvación.




Mi madre también asiste a la Iglesia y le entrega su vida al Señor Jesucristo, fue algo maravilloso ver como todos mis hermanos comenzaron a asistir a la Iglesia y el Señor Jesucristo dejo ver su gloria.
Todo tenía un propósito en mi vida la cosas que no entendía las comenzaba a entender.


No sé cual sea la adversidad por la cual estas pasando en tu vida, pero algo está bien seguro, que lo que estés pasando que hoy, y por lo cual te estás asiendo tantas preguntas, un día lo entenderás porque todas las cosas obran para bien.

Ese día en que mi vestido cambio de color yo no lo entendía, pero con el pasar de los años he entendido que todo era un propósito de Dios en la vida de mi familia y la mía, y yo fui ese vaso que el Señor Jesucristo uso para que mi madre y mis hermanos conocieran al Señor.

Y que hoy muchas de mis familia y amigos disfruten de  la salvación, y tengan una linda relación con nuestro Padre Celestial.
Te invito a que le entreguen tu corazón a Jesucristo veras que tu vida no será igual.

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga Vida Eterna.

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