lunes, 22 de agosto de 2011

Tu comunión con El es vital para resistir


A veces quisiéramos que la tentación se apartara completamente de nosotros, que jamás volviéramos a ser tentados, ¡Wow que fácil seria todo si las cosas fueran así!

Y es que muchos de nosotros somos tan débiles a las tentaciones que se nos presentan, pareciera que nuestra carne esta sensible a todo lo que la alimente, mas nuestros espíritu esta sordo para escuchar lo que Dios tiene que decirnos.

1 Pedro 5:8 dice…. Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;

Cada uno de nosotros podemos ser presa fácil de ese león rugiente, su objetivo es uno: DESTRUIRTE. El no descansara hasta vernos destruidos, pues odia la imagen de Dios en nuestra vida.

Y es que el enemigo es numero uno para ponernos exactamente las tentaciones de las que nos será más difícil resistirnos. Está claro que el no te pondrá algo que no te llame la atención, sino que pondrá en tu vida situaciones que roban tu atención y que despiertan el viejo hombre en ti.

Es allí donde cada uno de nosotros debemos reflexionar, hacernos una autoevaluación para darnos cuenta que tan sometido tenemos a nuestro viejo hombre o cuan descuidada esta nuestra vida espiritual.

Si, hablo de que en esos momentos en donde la tentación se presenta justo para concretarla es cuando realmente demostramos como estamos delante del Señor, si nuestra relación personal con El es solida o si andamos desconectados totalmente de Él.

Tu puedes decir que eres cristiano, que tienes una relación personal con Dios, que lo amas y tantas cosas, pero es en los momentos en los que decides si fallarle o no, en donde se demuestra realmente lo que sientes por El.

Si tu estas siendo atraído y seducido fácilmente por la tentación significa que algo está mal, que no estás teniendo una comunión diaria con el Señor como debería, que tu carne está ganando y avanzando más que tu espíritu.

Es allí en donde todos debemos reflexionar sobre: ¿Cómo esta nuestra relación con Dios?, pues si tu mantuvieras una relación personal con El diariamente, una comunión diaria, entonces las cosas fueran diferente, tu perspectiva de las cosas cambiaria, porque no verías con los ojos humanos, sino con ojos espirituales, pensarías antes de hacer las cosas, verías el error que cometes al dejarte llevar por tus instintos, pero eso solo se detecta a través de una verdadera comunión con El.

No sé cómo está tu vida en este momento, pueda que estas siendo tentado por varias vías, quizá ha llegado un punto en donde has estado a punto de ceder a esa tentación o quizá cediste en algún momento, pero este día es un buen día para comenzar de nuevo, para darte cuenta que cediste porque estabas demasiado débil, que tu comunión con el Señor no era la que Dios demandaba de ti y que todo ello te llevo a ser una presa fácil del enemigo.

Mas este día Dios quiere que renueves tus fuerzas, que renueves esa relación personal con El, que dediques unos minutos de tu día para hablar con Él, para leer su Palabra, para fortalecerte en su presencia, porque esa es la voluntad de Dios para tu vida, para que cuando el enemigo venga, puedas resistirlo y El huira de ti.

Quiero terminar este escrito con unos pasajes que describen exactamente lo que quisiera decir, lo dice tan claro que si por un momento reflexionamos en lo siguiente, nuestra vida jamás seria la misma, lean y mediten sobre lo siguiente:

Pedro 5:8-11 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 10 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. 11 A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.

1 comentario:

Marydel dijo...

Con lo único que podemos vencer la tentación es con la oración y la palabra de Dios.